REFERENDO NO
CHILE
Aunque en este
sector convivían hasta hoy dos almas —los que aprobaban y rechazaban una nueva
Constitución—
Embora até hoje
tenham coexistido duas almas neste sector - as que aprovaram e rejeitaram uma
nova Constituição –
“El oficialismo
parece que ha salido mejor parado que la oposición en esta nueva etapa. Aunque
en este sector convivían hasta hoy dos almas —los que aprobaban y rechazaban
una nueva Constitución—, hay un consenso bastante claro en torno a la
estrategia política en las otras elecciones locales y regionales que tendrán
lugar en paralelo en abril. No ocurre lo mismo con la oposición, donde algunas
de las fuerzas de izquierdas, como el Partido Comunista y el Frente Amplio,
tienen dificultades para negociar con los sectores moderados que conformaron la
Concertación (1990-2010).”
“O partido no poder parece ter se
saído melhor do que a oposição neste novo estágio. Embora
até hoje tenham coexistido duas almas neste sector - as que aprovaram e
rejeitaram uma nova Constituição - existe um consenso bastante claro em
torno da estratégia política nas restantes eleições autárquicas e regionais que
vão decorrer paralelamente em Abril. O mesmo não acontece com a oposição, onde
algumas das forças de esquerda, como o Partido Comunista e a Frente Ampla, têm
dificuldade em negociar com os setores moderados que compunham a Concertación
(1990-2010).”
Una abrumadora
mayoría de chilenos aprueba enterrar la Constitución de Pinochet
El 78% de los ciudadanos vota a favor
de eliminar la última gran herencia de la dictadura y redactar una nueva ley
fundamental. La participación alcanza el 50%, pese a las restricciones de la
pandemia
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Partidarios
de la elecciòn "Yo apruebo" reaccionan después de escuchar los
resultados del referéndum sobre una nueva constitución chilena en Valparaíso,
ChileRODRIGO GARRIDO / REUTERS
Santiago De
Chile - 26
OCT 2020 - 00:11 BRT
Chile ha optado este domingo por
superar la herencia más pesada de Augusto Pinochet, la Constitución vigente. La ciudadanía ha
aceptado iniciar un proceso para redactar una nueva ley fundamental y tratar de
encauzar, así, el descontento que explotó en forma de protesta y violencia hace justo un año, en
octubre de 2019. Con el 99,3% escrutado, los que votaron a favor del cambio ha
sido aplastante: 78,3%, contra el 21,7% de aquellos que han rechazado la idea.
La participación, clave para dar legitimidad a la consulta, ha alcanzado el
50%, acorde con la media desde que el voto es voluntario (a partir de 2012).
También fue contundente la elección
del organismo que la redactará: una convención compuesta por 155 ciudadanos que
serán elegidos en abril para ese fin, con carácter paritario entre hombres y
mujeres. Esta alternativa ha sumado un 79% de las preferencias, contra un 21%
que eligió la convención mixta, que habría estado compuesta por 172 miembros,
entre ciudadanos y parlamentarios. “Hoy ha triunfado la ciudadanía y la
democracia y la paz sobre la violencia”, ha indicado el presidente Sebastián Piñera en La Moneda, arropado por todo su Gabinete.
Ha sido una jornada en la que Chile ha
mostrado su cultura cívica y, por la noche, miles de personas se han reunido en
la zona de la plaza de Italia, en el epicentro de las concentraciones en
Santiago, y otras ciudades del interior. Aunque en los últimos años el país
sudamericano ha alcanzado récords regionales de abstención, similares a los de
Colombia, la participación se mantuvo en el 50%, incluso con las restricciones
de movimiento y reunión decretadas contra la pandemia de la covid-19. La
tendencia de las últimas elecciones a la baja participación —que alcanzó un
mínimo de 36% en las municipales de 2016— se ha revertido en parte este
domingo, pese a la crisis sanitaria, que esta semana ha superado los 500.000
contagios totales en Chile y ha provocado la muerte de 13.944 personas desde
marzo. Con 9.748 pacientes con la covid-19 en etapa activa, los protocolos sanitarios que pusieron en marcha las
autoridades para evitar la propagación del virus lograron convencer a
la ciudadanía de ir a votar sin temor a contagios.
Sebastián Piñera rodeado de miembros
de s Gabinete. En vídeo, sus declaraciones tras las elecciones.(FOTO: EFE |
VÍDEO: REUTERS)
El movimiento popular que impulsó este
referéndum no está liderado por partidos o sindicatos, así que ninguna fuerza
política puede arrogarse un triunfo que, sobre todo, ha protagonizado la
ciudadanía.
La diferencia entre los que aprobaron
y rechazaron la idea de reemplazar la Constitución vigente no constituye, por
lo tanto, un espejo de la correlación de fuerzas entre el oficialismo del
Gobierno de derechas de Piñera y
la oposición. Entre los que votaron por un nuevo texto se encuentran también
parte de los votantes de derechas, no solo de la izquierda y el
centroizquierda, aunque los que se opusieron al cambio son sobre todo de la
derecha doctrinaria. Así, este lunes arranca la verdadera batalla en la
política chilena: la elección de los 155 ciudadanos que redactarán la nueva
ley, que tendrá lugar el 11 de abril.
El oficialismo parece que ha salido
mejor parado que la oposición en esta nueva etapa. Aunque en este sector
convivían hasta hoy dos almas —los que aprobaban y rechazaban una nueva
Constitución—, hay un consenso bastante claro en torno a la estrategia política
en las otras elecciones locales y regionales que tendrán lugar en paralelo en
abril. No ocurre lo mismo con la oposición, donde algunas de las fuerzas de
izquierdas, como el Partido Comunista y el Frente Amplio, tienen dificultades
para negociar con los sectores moderados que conformaron la Concertación
(1990-2010).
https://imagenes.elpais.com/resizer/lz5C_gU5HXxWhA8P1RxG1BTk_l4=/1500x0/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/GQYEJ4PKXZHSVPLJRPQ5ZTJWYM.jpg
Un
funcionario electoral cuenta los votos en un tablero después de que cerraron
las urnas.JOSÉ LUIS SAAVEDRA / REUTERS
Aunque sería ficticio pensar que todos
los que aprobaron el cambio de Constitución sean de la oposición, en el
Gobierno preocupa la reacción en la calle. En La Moneda no se ha ocultado el
temor a posibles revueltas protagonizadas por quienes entiendan que el
resultado del referéndum es, en realidad, un plebiscito revocatorio contra
Piñera, como se ha deslizado en algunos sectores.
Tras la elección de los miembros de la
convención que tiene que redactar la nueva Constitución, a más tardar a
mediados de mayo, el grupo empezará sus trabajos en los 15 días posteriores, y
se elegirá un presidente. Desde ese momento dispone de nueve meses para
redactar y aprobar el texto constitucional que deberá ratificarse en un nuevo
plebiscito, esta vez de carácter obligatorio. Este plazo de nueve meses puede
ser prorrogado, por una sola vez, por tres meses. Por lo tanto, el nuevo texto
constitucional debe estar terminado, como mucho, a principios de junio de 2022.
En esa fecha, un nuevo presidente estará gobernando Chile.
Las imágenes que se observaron hoy en
las calles, en las redes sociales y en los medios de comunicación —largas colas
para votar tanto en Chile como en el extranjero— anticipan una alta
participación. El referéndum se celebró durante una primera ola de la covid-19 todavía activa y con un detallado protocolo sanitario,
por lo que los votantes asistieron a los 2.715 locales disponibles siguiendo
las recomendaciones. Ni la pandemia ni la
violencia de hace una semana frenaron la afluencia de votantes.
El problema de la participación
La participación electoral en Chile disminuyó de forma sostenida desde las
primeras presidenciales y
parlamentarias tras la vuelta a la democracia, según los datos del Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La tendencia se acrecentó en 2012, cuando
comenzó a regir el voto voluntario. La participación cayó desde el 87% en 1989
hasta el 50% en la segunda vuelta presidencial de 2017, con el mínimo histórico
del 36% en las últimas municipales de 2016. Según el PNUD, Chile también
destacaba por su baja participación electoral en comparación con otros países de
la región y de la OCDE e incluso si se lo comparaba con el promedio de
participación en países con voto voluntario (59%).
Este domingo se vieron las ganas de
participar en un proceso electoral histórico que busca encauzar el malestar
social. La gente respetó la distancia en las largas colas que se formaron fuera
de los locales de votación y la gran mayoría llevaba mascarilla e hidroalcohol.
En la televisión local mostraron a una chilena de 76 años, Rosa, que por
primera vez salía de su casa desde marzo, cuando se inició la pandemia. Como
sufre de hipertensión y diabetes, iba enfundada en un traje de plástico para
evitar contagios.
Muchos jóvenes, las generaciones que
han protagonizado las protestas, también llegaron a emitir su sufragio
temprano. Son los que conforman mayoritariamente el censo electoral: un 57,9%
no tenía edad de votar en el referéndum de 1988, sobre la continuidad de Pinochet, o no había ni siquiera nacido en esa
época. En las pasadas elecciones presidenciales y parlamentarias de 2017, el
grupo que menos participó corresponde a quienes tenían entre 18 y 24 años
(35%), seguidos por quienes se encontraban entre los 25 y los 34 años (36%).
Falta aún para conocer en detalles los datos, pero muy probablemente ha sido la
participación de esta generación la que ha definido este plebiscito.
Com
Google Tradutor
A esmagadora
maioria dos chilenos aprova enterrar a Constituição de Pinochet
78% dos cidadãos votam a favor da
eliminação do último grande legado da ditadura e da elaboração de uma nova lei fundamental.
A participação chega a 50%, apesar das restrições da pandemia
Apoiadores da eleição "Eu
aprovo" reagem após ouvir os resultados do referendo sobre uma nova
constituição chilena em Valparaíso, ChileRODRIGO GARRIDO / REUTERS
ROCCIO MONTES
Santiago De Chile - 26 OUT 2020 - 00h11 BRT
O Chile escolheu este domingo para
superar o legado mais pesado de Augusto Pinochet, a atual Constituição. Os
cidadãos concordaram em iniciar um processo de elaboração de uma nova lei
fundamental e, assim, tentar canalizar o descontentamento que explodiu em forma
de protesto e violência apenas um ano atrás, em outubro de 2019. Com 99,3%
examinados, aqueles que votado a favor da mudança tem sido esmagador: 78,3%,
contra 21,7% dos que rejeitaram a ideia. A participação, chave para dar
legitimidade à consulta, chega a 50%, em linha com a média visto que o voto é
voluntário (a partir de 2012).
A escolha do órgão que o redigirá
também foi avassaladora: uma convenção composta por 155 cidadãos que serão
eleitos em abril para o efeito, em igualdade de condições entre homens e
mulheres. Essa alternativa somou 79% das preferências, contra 21% que optaram
pela convenção mista, que seria composta por 172 membros, entre cidadãos e
parlamentares. “Hoje, a cidadania, a democracia e a paz triunfaram sobre a
violência”, disse o presidente Sebastián Piñera em La Moneda, apoiado por todo
o seu gabinete.
Foi um dia em que o Chile mostrou sua
cultura cívica e, à noite, milhares de pessoas se reuniram na área da Plaza de
Italia, no epicentro das concentrações em Santiago, e em outras cidades do
interior. Embora nos últimos anos o país sul-americano tenha alcançado recordes
regionais de abstenção, semelhantes aos da Colômbia, a participação permaneceu
em 50%, mesmo com as restrições de movimento e assembléia decretadas contra a
pandemia covid-19. A tendência das últimas eleições de baixa participação - que
chegou a um mínimo de 36% nas eleições municipais de 2016 - se inverteu em
parte neste domingo, apesar da crise de saúde, que nesta semana ultrapassou
500.000 infecções totais no Chile e matou 13.944 pessoas desde março. Com 9.748
pacientes com covid-19 em fase ativa, os protocolos de saúde implantados pelas
autoridades para prevenir a disseminação do vírus conseguiram convencer os
cidadãos a irem votar sem medo de contágio.
Sebastián Piñera cercado por membros
do Gabinete. Em vídeo, suas declarações após as eleições (FOTO: EFE | VÍDEO:
REUTERS)
O movimento popular que promoveu este
referendo não é liderado por partidos ou sindicatos, portanto nenhuma força
política pode reivindicar uma vitória que, acima de tudo, foi a protagonista
dos cidadãos.
A diferença entre os que aprovaram e
os que rejeitaram a ideia de substituir a Constituição atual não constitui,
portanto, um espelho da correlação de forças entre o partido dirigente do
governo de direita Piñera e a oposição. Entre os que votaram por um novo texto
também fazem parte os eleitores de direita, não só de esquerda e de
centro-esquerda, embora os que se opuseram à mudança sejam principalmente de
direita doutrinária. Assim, nesta segunda-feira começa a verdadeira batalha na
política chilena: a eleição dos 155 cidadãos que redigirão a nova lei, que
acontecerá no dia 11 de abril.
O partido no poder parece ter se saído
melhor do que a oposição neste novo estágio. Embora até hoje tenham coexistido
duas almas neste sector - as que aprovaram e rejeitaram uma nova Constituição -
existe um consenso bastante claro em torno da estratégia política nas restantes
eleições autárquicas e regionais que vão decorrer paralelamente em Abril. O
mesmo não acontece com a oposição, onde algumas das forças de esquerda, como o
Partido Comunista e a Frente Ampla, têm dificuldade em negociar com os setores moderados
que compunham a Concertación (1990-2010).
Um oficial eleitoral conta os votos em
um conselho após o encerramento das urnas.
Um oficial eleitoral conta os votos em
um conselho após o encerramento das urnas. JOSÉ LUIS SAAVEDRA / REUTERS
Embora seja fictício pensar que todos
os que aprovaram a alteração da Constituição são da oposição, no Governo a
reacção nas ruas é preocupante. O La Moneda não escondeu o temor de possíveis
motins liderados por quem entende que o resultado do referendo é, na verdade,
um plebiscito de revocação contra Piñera, já que escorregou em alguns setores.
Após a eleição dos membros da convenção que deverão redigir a nova
Constituição, o mais tardar em meados de maio, o grupo iniciará seus trabalhos
em 15 dias, sendo eleito um presidente. A partir desse momento, terá nove meses
para elaborar e aprovar o texto constitucional que deverá ser ratificado em
novo plebiscito, desta vez de caráter obrigatório. Esse período de nove meses
pode ser estendido, apenas uma vez, por três meses. Portanto, o novo texto
constitucional deve ser finalizado, no máximo, até o início de junho de 2022.
Nessa data, um novo presidente governará o Chile.
As imagens hoje vistas nas ruas, nas redes sociais e na mídia - longas filas
para votar no Chile e no exterior - antecipam uma grande participação. O
referendo foi realizado durante uma primeira onda de covid-19 ainda ativa e com
um protocolo de saúde detalhado, então os eleitores compareceram aos 2.715
locais disponíveis seguindo as recomendações. Nem a pandemia nem a violência de
uma semana atrás diminuíram o fluxo de eleitores.
O problema da participação
A participação eleitoral no Chile diminuiu continuamente desde as primeiras
eleições presidenciais e parlamentares após o retorno à democracia, de acordo
com dados do Programa das Nações Unidas para o Desenvolvimento (PNUD). A
tendência aumentou em 2012, quando o voto voluntário passou a dominar. A
participação caiu de 87% em 1989 para 50% no segundo turno presidencial de
2017, com o mínimo histórico de 36% nas últimas eleições municipais de 2016.
Segundo o PNUD, o Chile também se destacou pela baixa participação eleitoral em
relação ao outros países da região e da OCDE e ainda se comparada com a
participação média dos países com voto voluntário (59%).
Neste domingo, eles viram o desejo de participar de um processo eleitoral
histórico que visa canalizar a agitação social. As pessoas respeitaram a
distância nas longas filas que se formaram fora das assembleias de voto e a
grande maioria usava máscara e hidro-álcool. Na televisão local, eles mostraram
uma chilena de 76 anos, Rosa, que havia deixado sua casa pela primeira vez
desde março, quando a pandemia começou. Como sofre de hipertensão e diabetes,
vestia um traje de plástico para evitar o contágio.
Muitos jovens, as gerações que protagonizaram os protestos, também passaram a
votar antecipadamente. São eles que compõem a maioria dos cadernos eleitorais:
57,9% não tinham idade para votar no referendo de 1988 sobre a continuidade de
Pinochet, ou nem sequer tinham nascido naquela época. Nas últimas eleições
presidenciais e parlamentares de 2017, o grupo que menos participou foram os de
18 a 24 anos (35%), seguidos dos de 25 a 34 anos (36%). Os dados ainda não são
conhecidos em detalhes, mas muito provavelmente é a participação desta geração
que definiu este plebiscito.
Golpe de Estado
no Chile em 1973
Origem:
Wikipédia, a enciclopédia livre.
Bombardeio ao Palácio de La Moneda durante o Golpe de Estado no Chile, em 11 de setembro de 1973
Golpe de Estado no Chile em 1973 |
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Parte
da Operação Condor (Guerra Fria) |
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Combatentes |
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Apoiados
pelos: |
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Líderes
e comandantes |
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Augusto Pinochet |
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https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b5/Golpe_de_Estado_1973.jpg/620px-Golpe_de_Estado_1973.jpg
Bombardeio
ao Palácio de La
Moneda durante o
Golpe de Estado no Chile, em 11 de setembro de 1973
O Golpe de Estado de 11 de
Setembro, ocorrido no Chile em 1973, foi um golpe militar que derrubou o regime
democrático constitucional do Chile e de seu presidente, Salvador Allende, tendo sido articulado conjuntamente por
oficiais sediciosos da marinha e do exército chileno, com apoio militar e
financeiro do governo dos Estados Unidos e da CIA, bem como de organizações terroristas chilenas,
como a Patria y Libertad, de tendências nacionalistas-neofascistas,[1][2][3][4][5][6][7][8][9][10][11][12][13][14][15][16][17] tendo
sido encabeçado pelo general Augusto Pinochet, que se proclamou presidente.
https://pt.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_no_Chile_em_1973
Golpe de Estado no Chile em 1973 |
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Parte
da Operação Condor (Guerra Fria) |
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In:
https://pt.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_no_Chile_em_1973
O golpe no Chile e a política internacional (1973):
ensaio de interpretação1
The military coup in Chile and the international
politics (1973): an interpretation essay
Carlos Federico Domínguez Ávila
Centro Universitário Unieuro, Brasília, DF, Brasil.
RESUMO
O presente
artigo explora as repercussões internacionais do golpe de Estado no Chile, em
11 de setembro de 1973, que resultou na morte do Presidente Salvador Allende,
na imposição de um regime burocrático-autoritário e no encerramento da
democracia representativa naquele país. Metodologicamente, trata-se de pesquisa
de história política. Na redação, adota-se o formato de ensaio de
interpretação. Nesse sentido, foi realizada pesquisa em documentação primária
consultada no Arquivo Histórico do Ministério das Relações Exteriores -
doravante AHMRE. Também foi consultada literatura especializada no assunto,
publicada recentemente no Brasil e no exterior. Concluiu-se que o golpe chileno
foi um dos acontecimentos mais dramáticos na história das relações
internacionais da América Latina.
Palavras-chave: Chile; democracia; autoritarismo; política
internacional; América Latina.
In:
https://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0101-90742014000100014
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